Qué vino para qué evento

En los eventos, a menudo nos encontramos con problemática sobre el vino que muchas veces como organizadores o producer no sabemos muy bien como solventar como, por ejemplo, tener entre nuestros invitados a personas que no puedan tomar alcohol por motivos religiosos, de salud, adolescentes en edad rebelde que son demasiado pequeños para tomar vino y demasiado mayores para contentarse con un refresco de cola o musulmanes, que no se quieran privar del hedonismo que les puede proporcionar una copa. Otro de los obstáculos a los que nos enfrentamos es la interacción con la religión judía ¿sabemos siembre cómo movernos ante un evento como el bar mitzva en cuestión de vinos?. Además, con la creciente preocupación por el medioambiente, cada día más se promueven más eventos ecológicos y 100% sostenibles… ¿tenemos claro qué vinos poner? Aquí te damos unas ideas para solventar estos pequeños problemas que pueden hacer sombra al éxito de tu evento.

Supuesto 1. Vinos desalcoholizados

Cuando nos referimos a vinos desalcoholizados o vinos sin alcohol (como se suelen llamar), hablamos de vinos que tras pasar el proceso normal de vinificación (ya sea como vino tranquilo – tinto, rosado o blanco – o espumosos) han sufrido una fase de desalcoholización en las columnas diseñadas para este fin, por lo que, algo que tengo que remarcar es que no son mostos o zumos de uva. Te tratan de una buena respuesta para los tipos de conflictos expuestos antes ya que, en apariencia, son vinos normales dado que su color y aroma se asemejan a los vinos alcohólicos… aunque para los amantes de esta bebida resultan algo tenues y acuosos. Obviamente en el nicho de mercado de estos «vinos sin alcohol» no tendremos tantísima variedad como en el vino, sin embargo, actualmente muchas bodegas han visto una buena salida a este proyecto y han salido suficientes marcas como para que nosotros, como organizadores de eventos, podamos elegir.  Comencemos con el primer problema planteado: qué responderíais si os pregunto ¿cómo solucionaríais el evento si a él acuden invitados fieles al Coran? Muchos me contestaríais que nada para salir del paso como un buen desayuno a media mañana… y tenéis razón, es una de las posibles salidas. Pero, permitidme complicar más esta premisa: también en nuestro evento nos encontramos con invitados que recientemente les han diagnosticado una enfermedad que le impide tomar vino y, sin embargo, no se quieren privar de una copa de esta bebida por su hedonismo, estatus o, como se diría hoy en día, postureo’; o simplemente nos encontramos con invitados de 17 años, chicos y chicas en esa edad conflictiva en la que su casi mayoría de edad les hace sentirse demasiado mayores como para tomar zumos o refrescos delante de un público adulto pero la ley no les permite tomar todavía una copa de vino. Para todos estos problemas y algunos más que se os puedan ocurrir hay una posible única respuesta: vinos desalcoholizados.

Supuesto 2. Vinos kosher

El segundo caso del que os hacemos partícipes es que nos encontremos en un evento de origen judío o cuyos invitados sigan la religión Sefardí, el que tendremos que dotar del tipo de alimentación tradicional de este pueblo: la comida kosher. Del mismo modo que nos encontramos todo tipo de comida ideadas para esta clase de eventos y que siguen las estrictas reglas de esta religión, también hay vino. Sin embargo, no nos pensemos que por ser Kosher, el zumo de uva fermentado orientado a este nicho va a ser de «otro planeta», únicamente sigue unas estrictas directrices bajo la celosa vigilancia de un Rabino o persona cualificada en dicha religión.

Sin embargo, el ceremonial en torno a este tipo de bebida no termina ahí. El servicio del vino Kosher solo puede ser realizado por una fiel del judaísmo y con servicio me refiero al descorche y servirlo en el sentido más estricto de la palabra, de no ser así el vino Kosher perdería su condición de sagrado y todo el esfuerzo hecho por el bodeguero quedaría en nada. Así que ante un evento Kosher en el que no tengamos un camarero o sumiller que profese esta relegión, lo mejor será dejar las botellas y sacacorchos para que se lo sirvan los propios invitados antes de «meter la pata» con su servicio.

Supuesto 3. Vinos eco

Por último, llegando a la última fase de este artículo, pisaremos el terreno de los eventos ecológicos y 100% sostenibles. Los profesionales de la organización de actos somos sabedores de que un requisito indispensable para este tipo de celebraciones son los alimentos de origen local o de km.0, como los solemos llamar. Pues bien, todavía es posible afilar más la punta del lápiz y decantarnos por un vino ecológico. Algunos me diréis: «todo el vino es ecológico dado que procede de un elemento natural como es la uva», nada mas lejos de la realidad ya que hemos llegado a un punto que el vino «se fabrica» en algunos casos.

Para que un vino llegue a ser considerado ecológico se tienen que seguir una serie de directrices para poder llegar a distinguirse dentro de la calificación de la denominación genérica de «Agricultura ecológica«. Como en el caso anterior sigue unas estrictas reglas desde la vid hasta la botella comenzando por la utilización de compuestos y abonos orgánicos y minerales naturales tanto de origen vegetal como animal. Otro de estos requisitos indispensables es que el proceso de vinificación se realice sin sustancias químicas o de origen artificiales como los antisépticos o los sulfitos, además de que la conservación y embotellado se realice sin ningún tipo de tratamiento que le haga perder su condición de orgánico. Estos vinos se distinguirán siempre bajo el siguiente distintivo:

Espero con este artículo poder ayudar a todos aquellos profesionales dentro del mundo de los eventos que se sientan un poco perdidos en el mundo vinícola español. Quiero aprovechar para saludar y agradecer al Instituto Superior de Protocolo y Eventos (ISPE) haberme dado la oportunidad de compartir la MasterClass «Qué vino para qué evento» dentro de sus instalaciones, en especial a Gloria, Carlos, Dani y Jorge. También quiero agradecer su cariño a los grandísimos alumnos, compañeros durante el resto del año, de 3º de Grado de Protocolo y Organización de Eventos en la Universidad Camilo José Cela, a los que he podido transmitir parte de la gran pasión que es para mí el vino, ¡gracias por estas cerca de cinco horas de entusiasmo e interés vinícola! Espero que se repita pronto y haber podido plantar en vosotros una semilla de apoyo para el vino Marca España.

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