Requiem por una bodega: Pedro Romero

Queridos amigos, quiero transmitiros una triste experiencia que viví hace unos días: tenía interés en daros a conocer una Bodega de Sanlúcar de Barrameda en la que durante años he pasado muchos buenos momentos con familia y amigos y aprovechando el 50 aniversario de la D.O. Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, pensé que era una buena ocasión para trasladarme a esta localidad gaditana en la desembocadura del río Guadalquivir.  Con este objetivo organicé una visita a la Bodega Pedro Romero, una bodega llena de rincones entrañables, fundada en 1860, a pesar de saber que desde hacía unos años arrastraba problemas económicos y se encontraba en concurso de acreedores, pensaba que los Administradores Judiciales habían apostado por la continuidad de la Bodega. Quedé con mi amigo Fernando Valencia para hacer una visita y según sus palabras “no se atrevió a darme por teléfono las noticias de la realidad de la situación”. Como siempre, quedé con amigos para acudir a nuestra cita en Pedro Romero, aunque no imaginé que ésta sería nuestra última visita a la Bodega.

Hoy quiero, desde esta humilde tribuna, De camino al Jerez, hacer un homenaje a esta Bodega que he tenido el honor de vivir y compartir y que hoy desaparece, aunque siempre vivirá en nuestra memoria y por eso quiero elevar mi “Requiem” por esta Bodega Pedro Romero y brindar con vosotros por última vez, o como decimos en mi tierra por penúltima vez, por que mi deseo es que no sea la última.

Antes de todo, y siguiendo nuestro esquema habitual, aprovechando la visita a Sanlúcar de Barrameda y el 50 aniversario de la D.O. Manzanilla de Sanlúcar, hoy empezaremos con nuestra pincelada histórica continuando con el resumen de los acontecimientos históricos del Marco de Jerez, haremos una breve reseña de lo acontecido en Madrid Fusión, hablaremos sobre la crianza biológica bajo velo de flor y concluiremos con el Requiem por la Bodega Pedro Romero con sus vinos y nuestro personaje.

Pincelada histórica

Siguiendo con la historia sobre el vino de Jerez que empezamos en post anteriores, llegamos a la Reconquista definitiva por Alfonso X El Sabio en 1264, que supuso un nuevo impulso para los vinos del Marco de Jerez. El nombre se castellanizó y se puso “Xeres o Xerez” y se añadió de la Frontera, ya que lindaba con el reino árabe de Granada. El propio Rey tuvo sus viñedos en Xeres de la Frontera, y se dice que los cuidaba personalmente. Se dice que la uva tradicional palomino toma el nombre de un caballero de Alfonso X, Fernán Yañéz Palomino, que acompañó a éste durante la Reconquista y que fue uno de sus máximos propagadores.

Con Enrique I de Inglaterra se produce el salto definitivo cuando con la intención de desarrollar las manufacturas inglesas propuso a los jerezanos el trueque, lana inglesa por vinos de Jerez. Viendo Enrique III de Castilla la fuente de riqueza que suponía para el reino las viñas de Jerez, por una Real Provisión de 1402 prohíbe que se arranque una sola cepa. La creciente demanda de vinos de Jerez obliga al Cabildo de la ciudad a promulgar el 12 de agosto de 1483 las Ordenanzas del Gremio de la Pasa y Vendimia del Jerez, primer reglamento de la D.O. Jerez, que regulaba los pormenores de la vendimia, las características de las botas, el sistema de crianza y los usos comerciales.

Consejo regulador de la D.O.

Hoy en nuestras noticias del Consejo Regulador de la D.O. Jerez-Xeres-Sherry simplemente comentaros  que dentro de los actos del 50 aniversario de la D.O. Manzanilla de Sanlucar de Barrameda, el pasado 2 de febrero se realizó una cata conmemorativa dentro de la programación de Enofusión 2015 en Madrid Fusión, denominada “Manzanilla o la elegancia de la crianza bajo velo de flor y la sutileza atlántica”. La sesión magistral de esta cata guiada corrió a cargo de Don Beltrán Domecq, Presidente del Consejo Regulador, y don Cesar Saldaña, Director del mismo.

Propietario de Bodegas Domecq y Presidente del Consejo Regulador DO. Manzanilla de SanLúcar. Fuente [en línea]: vino-yraola.blogspot.com
Propietario de Bodegas Domecq y Presidente del Consejo Regulador DO. Manzanilla de SanLúcar. Fuente [en línea]: vino-yraola.blogspot.com
Enofusión 2015. Fuente [en línea]: vinetur.com
Enofusión 2015. Fuente [en línea]: vinetur.com

Se cataron una colección de grandes manzanillas propuestas y seleccionadas por los propios bodegueros sanluqueños: Barbadillo presentó un mosto ganador de la D.O. 2014 y una Manzanilla en rama Solear. Más adelante hablaremos de los mostos y su importancia dentro del Marco de Jerez. La Bodega Delgado Zuleta presentó su Manzanilla en rama La Goya XL.Además del mosto y manzanilla en rama se presentaron manzanillas pasadas, como Pastrana de Bodegas Hidalgo (La Gitana) y la San León Reserva de Familia de Bodegas Argúeso.Por último, se cataron manzanillas como La Gabriela de Bodegas Miguel Sanchez Ayala, la Cigarrera deBodegas Pilar Garcia de Velasco, y La Guita, que además de su manzanilla, como colofón, presento un Amontillado Muy Viejo saca Especial de Bodegas La Guita.Se destacaron dos aspectos, la crianza bajo velo de flor, de la que aprovecharemos para hablar a continuación, y  la importancia del enclave geográfico de Sanlúcar de Barrameda, con las tres influencias, el océano Atlántico, la desembocadura del río Guadalquivir y la proximidad del Coto Doñana, todo esto le aporta a la manzanilla un valor inestimable que lo convierte en un vino único.

El velo flor

La crianza es la fase definitiva de la elaboración del vino de Jerez, en la que se perfilan las características organolépticas a los distintos tipos de Jerez. Son dos tipos de crianza las que se desarrollan en la zona de Jerez: la crianza oxidativa y la crianza biológica.

La crianza oxidativa es el envejecimiento del vino en botas de madera, sometida a una lenta evolución físico-química según las condiciones del entorno, que propicia la aparición de características de reducción, concentración alcohólica en contacto directo con el oxígeno del aire. El vino se va oscureciendo y se ve afectado por fenómenos de concentración como consecuencia de la transpiración de determinados elementos del vino a través de las paredes de la bota.

En la crianza biológica bajo velo de flor el vino evoluciona de forma más dinámica por la actividad de un velo biológico en la superficie del vino formado por levaduras específicas y propias de la zona. La influencia de la flor es determinante: protege el vino de la oxidación, al evitar el contacto directo del vino con el aire de las botas, y además las levaduras interactúan con el vino y propician cambios significativos en el mismo: consumo de alcohol consecuencia de su metabolización por parte de la flor, consumo y reducción de otros elementos presentes en el vino, como glicerina o acidez volátil, incremento sustancial del contenido en acetaldeidos, responsables de la sensación punzante en nariz que va adquiriendo el vino así criado.

Como vinos en el anterior post, el sistema de crianzas es dinámico, se hace por el sistema tradicional de criaderas y soleras que explicamos en nuestro post anterior, pero la clave de este proceso es el paso del tiempo  y la actuación del velo de flor formado por levaduras de la familia saccharomyces que fermentan y consumen los azúcares residuales y protegen de la oxidación, aportando el color amarillo pálido y sabor suave de la manzanilla. El velo necesita nutrientes para sobrevivir y los consigue de los vinos jóvenes que se añaden a las botas de los vinos viejos o soleras. Y este es el milagro natural de la crianza biológica bajo el velo de flor.

Imagen del interior de una barrica con crianza biológica - Velo flor. Fuente [en línea]: www.enominer.com
Imagen del interior de una barrica con crianza biológica – Velo flor. Fuente [en línea]: www.enominer.com

Requiem por una bodega

Como os he comentado en mi introducción, intento transmitiros la tristeza que me ha producido la reciente visita a la Bodega Pedro Romero, y quiero empezar dejando testimonio de lo que ha sido, de su historia.

Las Bodegas Pedro Romero fueron fundadas por Vicente Romero Carranza en 1860. Desde sus inicios se adquirieron soleras y vinos viejos para establecer una bodega según la tradición del Marco de Jerez, aunque es en 1820 cuando Don Florencio Romero, procedente de Zalamea la Real, y Doña Águeda Carranza, procedente del valle de la Encartaciones, en el Señorío de Vizcaya, se instalan en Sanlucar de Barrameda y comienzan la historia, y su hijo, cuarenta años después, comienza la aventura en el mundo del vino creando una gran Bodega bajo su propio nombre.

A su fallecimiento en 1890 sus tres hijos, Vicente, Baldomero y Pedro Romero Villarreal, continúan la actividad bajo la razón social “Hijos de Vicente Romero Carranza”.

Interior Bodega Pedro Romero. Fuente [en línea]: cadizturismo.com
Interior Bodega Pedro Romero. Fuente [en línea]: cadizturismo.com

En 1904 Pedro Romero adquiere de sus hermanos la totalidad de la bodega y pone el nombre de su esposa Aurora a la manzanilla pasada más acreditada de esta Bodega. En 1911, tras la muerte de su esposo, Aurora Ambrosse y Lacave toma la dirección de la Bodega al ser sus hijos todavía menores de edad, la sociedad pasará a llamarse Herederos de Pedro Romero. En un entorno tradicional como el Marco de Jerez, el hecho de que una mujer dirigiera una Bodega otorga una importancia extraordinaria a la evolución de esta compañía familiar.

Los actuales propietarios, sucesores de los hermanos Romero Ambrosse, han mantenido la labor de crianza de magníficos brandies, manzanillas de Sanlúcar, vinos de Jerez y vinagres viejos de alta calidad hasta nuestros días, bajo la denominación “PEDRO ROMERO”, siendo todos sus socios descendientes de la familia fundadora.

Después de 150 años de historia, llegar a la Bodega, abrazar a Fernando Valencia, que me invita a pasar, y ver el desastre….. la Bodega está vacía, se han vendido los vinos viejos, se han vendido las soleras, se han vendido las botas y no queda nada….. el vacío. Después de la incredulidad nos invade la nostalgia y la tristeza.

Tomamos la última copa de manzanilla y brindamos por algo que se nos ha ido, brindamos como cuando un amigo se va para siempre y ese era el motivo de hacer un pequeño homenaje con este Requiem por una Bodega en De Camino al Jerez.

Pedro Romero Candau. Fuente [en línea]: elmundo.es
Pedro Romero Candau. Fuente [en línea]: elmundo.es

De vuelta a Madrid quería saber un poco más de las razones de cómo es posible que haya pasado algo como esto!!!! Cómo las Administraciones no protegen un bien cultural, un auténtico patrimonio de un pueblo, de un país, de un valor incalculable? Donde están los defensores de la cultura? Cómo una empresa con 150 años de historia, después de seis generaciones, puede desaparecer por deudas con la Seguridad Social y la Hacienda Tributaria? No sería el momento de dar un paso adelante y defender la cultura?

Mirando noticias en internet me encontré con otro de los motivos que comparto hoy con vosotros, que también ha sido decisivo para la desaparición de la Bodega, es una noticia publicada en el diario El Mundo, fechada el 6 de julio de 2014 y firmada por Javier Recio, bajo el titulo “Los 50 kilos que llevaron al Notario a suicidarse”. Esta noticia me dejó sin palabras, hablaba de Pedro Romero Candau, un importante Notario de Sevilla, descendiente de un largo linaje de bodegueros de Sanlucar de Barrameda, se hizo con el control de la Bodega y en 2006 afrontó una expansión que dió fruto en poco tiempo. La Bodega facturó el 2006 siete millones de euros, el doble que el año anterior, y en 2007 alcanzó los nueve millones.

Ese mismo año compró otra bodega sanluqueña en crisis, Gaspar Florido, por 6,5 millones de euros y la empresa familiar se situó entre las primeras del Marco de Jerez. Sus manzanillas y olorosos recibían premios internacionales. El sueño se estaba cumpliendo. Pero sólo aparentemente, “mientras más vendían, más dinero perdían”, explica el abogado Ramón Dávila, según fuentes de El Mundo, uno de los administradores concursales que ahora se encarga de liquidar las deudas y vender la Bodega. Los costes financieros eran insostenibles, pese al aumento de las ventas las deudas alcanzan los 22 millones de euros.

Pedro Romero Candau estaba lanzado al mundo de los negocios, y saltó al mundo inmobiliario, pero el sueño se quebró cuando los bancos, en plena crisis, le niegan la refinanciación, las promociones inmobiliarias se paran  y la Notaría acusa también el avance de la crisis.

Después de seis generaciones, la Bodega Pedro Romero estaba condenada. Tampoco sabían sus amigos que sus deudas personales y societarias rondaban los 50 millones de euros. Pedro Romero Candau condujo su coche a un lugar apartado a orillas del rio Guadalquivir. Llevaba una de sus armas, su cadaver fue hallado a mediodía. Tenia 52 años.

Todo esto es lo que hoy me lleva a compartir con vosotros la tristeza que siendo por la desaparición de una bodega entrañable, y quiero alzar mi copa y brindar por este Requiem po una Bodega.

Vinos recomendados

Como estamos de despedida, quería resaltar tres vinos de la Bodega Pedro Romero, que imagino que a partir de ahora serán vinos de colección.

El primero es la Manzanilla Pasada en Rama Aurora. Es una manzanilla de crianza biológica bajo velo de flor por el sistema tradicional de criaderas y soleras que no ha sido tratada como el resto de los vinos que se comercializan, por eso se le denomina en rama, lleva sólo un ligero  mínimo filtrado de impurezas, pero es directamente sacado de la bota a la botella, de ahí que es un producto muy perecedero. Para alcanzar su plenitud tiene una vejez media de ocho a nueve años, tiene un color oro intenso o dorado, un aroma punzante que nos recuerda su crianza biológica, su aroma a flor, pero también nos da notas de madera y las primeras notas de oxidación, de ahí que se denomine manzanilla PASADA. Esa doble característica, crianza biológica y toques de oxidación madera, añadido a que es un vino prácticamente embotellado directamente de la bota, le confiere un paladar único y maravilloso.

Manzanilla pasada en Rama Aurora, de Bodegas Pedro Romero. Fuente: Enrique Pérez de Mendoza para Devinos con Alicia
Manzanilla pasada en Rama Aurora, de Bodegas Pedro Romero. Fuente: Enrique Pérez de Mendoza para Devinos con Alicia

El segundo Oranger – Oloroso Añejo  es un vino de crianza oxidativa elaborado con uvas palomino fino y “extracto de naranja” envejecido en botas de roble americano con una vejez media de 15 años, sólo se disponía de unas cinco botas Reserva de Familia. La curiosidad es que se elaboró con la fórmula que legó a la bodega Doña Ana de Villarreal en 1860, año de su fundación. Es un vino de color anaranjado, de aroma agradable con un atenuado sabor a naranja, suave y dulce (16%vol.) Es exquisito y una delicia, pues es algo muy especial que no se elabora hoy en día.

Oranger Generoso Añejo, de Pedro Romero . Fuente [en línea]: vinoysequedo.com

Y por último, el Punto azul Heritage es un Brandy Solera Gran Reserva, elaborado según el sistema dinámico de crianza clásica de criaderas y soleras en botas de roble de 500 litros en añadas para las holandas. Hablaremos más adelante sobre la elaboración de los brandies en el Marco de Jerez. Este Brandy Gran Reserva tiene una vejez de más de 80 años (40%vol.), un color caoba oscuro, brillante y transparente, en nariz redondo, ligero y elegante, aroma intenso a frutas pasas y ciruelas. En boca equilibrado muy suave, caliente y persistente, profundo, con matices a caoba vieja.

Punto Azul Brandy Gran Reserva, de Bodegas Pedro Romero. Fuente [en línea]: ct-static.com

Este brandy es para disfrutar, beberlo de forma pausada deleitándonos a la vez de su exquisito aroma y sabor. Su nombre Punto Azul, se debe a las duelas de roble procedentes de Costa Rica, que a principio del siglo pasado se señalaban con un punto azul para a hacer saber que se trataba de maderas de primera calidad y destinadas solo al mejor brandy de añeja crianza descendientes de las soleras que se exportaban a Cuba y a Puerto Rico en los años 40.

Conclusión

Con esto concluimos hoy nuestro Requiem por la Bodega Pedro Romero, a día de hoy condenada a la desaparición, nuestro personaje, el desaparecido Pedro Romero Candau y la reseña de estos tres magníficos vinos que hemos destacado y que a partir de ahora seguramente serán “vinos de colección”.

Si te ha gustado este artículo recuerda que, más abajo, puedes disfrutar de otros que seguramente encuentres igual de interesantes… o eso espero, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño. Así que si quieres apoyar a Devinos con Alicia, déjanos tu comentario en el cajetín del final de página 😉

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3 comentarios on “Requiem por una bodega: Pedro Romero”

  1. Fernando Escolano Responder

    Un articulo genial, lastima que sea para el cierre y no la apertura de una bodega, pero así es la vida. Esperemos que sea la única y que las demás puedan seguir adelante en este mundo tan complejo que es el mundo del vino.

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